Esta entrada de blog quizá delate mucho de mi edad actual, pero durante los días de fin de octubre e inicios de noviembre, se antojó realizar una pequeña maratón de películas de terror con familiares y amigos. Sin embargo ¿Cuál fue la complejidad de lograrlo? Con el advenimiento de los servicios de streaming cada vez resulta menos frecuente comprar películas en formatos físicos. Y es claro, la comodidad que esto representa, no tener repisas, gavetas, cajones y cualquier otro espacio para guardar, repleto de cajas de DVD’s.
Es curioso como hace tan sólo diez años era tan común la adquisición de películas piratas hasta en los vagones del metro, no siempre con la mejor calidad posible. Había que ser selectivo para encontrar las que vinieran apodadas como «clon». Ahora bien, si se optaba por un camino que no cayera en las garras de la ilegalidad, se podría obtener una suscripción en una tienda de alquiler de películas. No falta mencionar que existieron grandes cadenas dedicadas al rubro, así como, pequeños locales de colonia que también ofrecían el mismo servicio. Gracias a que los proveedores de internet no podían darnos de las velocidades de las que gozamos hoy en día, ver películas en una calidad mayor a la de un sello postal nos parecía un concepto novedoso.
Pero ¿Por qué me enfoco en la cuestión de la piratería? Ésta incluso se ha actualizado. Siempre y cuando contemos con una conexión a internet, es posible encontrar servidores o torrents, por los cuales descargar archivos de video con calidad HD o mayores. Y es que un artículo de la firma inglesa MUSO publicó sus análsis de consumo de piratería durante los primeros ocho meses de 2022. En donde, por medio de gráficas y explicaciones vemos como aumentó el consumo de la piratería, con respecto al mismo periodo en 2021. Creció poco menos de 22%. Dentro de ese porcentaje el área que más tuvo mayor impacto fue el uso de contenido de video con casi un 50% de aumento. Inclusive se muestra que los picos de acceso fueron los fines de semana. Para no dejarlos con la duda, México ocupa la décima posición en el empleo de piratería a nivel mundial, mientras que los primeros puestos los disputan, EEUU, Rusia e India.
Con una amplía disponiblidad de contenidos de video, resulta interesante buscar el motivo que soporte el aumento. El artículo cierra con dos intenciones importantes: con el fin de la pandemia el proceso económico comeinza a recuperarse, concepto que debería ser favorecedor, pero por otro lado, la aparición de diferetnes proveedores de servicios de streaming, cuestión que podría explicar los resultados de MUSO.
Y con esto, quiero volver a la pequeña maratón que quise organizar. Tan sólo para ver tres películas: Halloween de John Carpenter, Nightmare on Elm Street y Friday 13th, fue necesario de contar con al menos tres servicios de streaming diferentes. Para la primera tuve que inscribirme a Lionsgate+ (con tiempo de prueba), la segunda la «comrpé» digital en Prime Video y, la tercera, por fortuna estaba disponible en HBO Max. Antes de que Netflix pudiera despegar, era muy probable que al menos dos de las tres estuvieran disponibles en la plataforma. Recuerdo aún, que antes del estreno de la primera Avengers, era posible ver Iron Man 1 y 2 en Netflix. Ese fin de semana tuve suerte, pero analicemos un poco. Si una persona quisiera tener acceso a la mayor cantidad de contenidos disponble tiene que estar suscrito a más de un proveedor de servicio. Situación que podría salirse de las manos, si además sumamos otros servicios por suscripción, incluidos los necesarios como Office o Adobe, y se necesitan para poder realizar actividades productivas con la computadora.
Varias compañías han decidido entrar al mercado con promociones, pero déjemoslas a un lado. Enlistaré las plataformas que considero más relevantes en sus planes estándar y precios mensuales, ya que no todas cuentan con diferentes niveles, y tan sencillo como una suma lo compararé con el costo de una suscripción de cable.
· Netflix: $139.00
· HBO Max: $149.00
· Crunchyroll: $149.00
· Prime video: $99.00
· Disney+: $159.00
· Fox Sports Premium: $130.00 (tan sólo para justificar un poco la oferta deportiva)
· Star+: $200.00 (Incluye ESPN y se puede activar en paquete con Disney+)
La suma de estos servicios da como resultado $1,025.00 pesos mexianos.
Ahora bien, los paquetes de televisión por cable tienen un costo que no supera los $600.00 pesos, considerando que sólo se estaría utilizando un decodificador y, por una pequeña suma, es posible tener acceso a los mismos contenidos vía remota por internet. El inconveniente: no estar bajo demanda. La televisión de paga continúa bajo los estrictos horarios que los emisores de contenidos han pactado por adelantado y al uso de cortes comerciales. En las épocas previas al contenido por demanda, volvemos a las alquiadoras de películas. El mayor inconveiente que se tenía con ellas eran las tarifas por entrega tardía de los materiales en alquiler, pero que estar suscrito no generaba ningún costo. Algo que también era atractivo es que no contaban con ningún pacto de exclusividad con estudios o distribuidoras y era más probable encontrar las películas disponibles, con miras a la martón.
Estamos en un momento en el que muchos de los contenidos de video se diversifican a pasos agigantados. La situación que llevó a la ruina a las alquiladoras de películas se está fracturando poco a poco por la generación de nuevos proveedores, en donde cada quien, quiere pelearse por una rebanada del pastel y que deja en aprietos a la audiencia. Los usuarios siempre buscarán métodos para ahorrarse lo que puedan. Pero no siempre es posible, sobre todo, en materiales que se les considera de catálogo, lo que a veces me ha hecho pensar en tratar de buscar las películas en DVD o Blu-ray para no depender tanto de ellos. Si la tendencia que vimos para 2022 continúa en 2023 y a futuro, es probable que una oferta tan diversa obligue a las personas a buscar los canales más económicos de acceso a los contenidos. Que, por muchos años, siempre ha sido la eterna lucha de los genedaroes de contenido. Pensar en un pacto por un paquete, sería volver al esquema de la televisión por cable, pero quizá se vuelva una opción que vuelva a atraer a la gente, porque la principal herramienta que tienen ellos para mantener a la gente cuativa es la comidad en todos los niveles, de no tener el espacio lleno de películas, tener que aprender a descargar un torrent y hacer una especie de brujería para que los contenidos se puedan ver sin problemas en la televisión.
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