Está por de más, mencionar que el Centro de Convenciones de Los Ángeles es un foro que cuenta con una superficie cinco veces mayor al centro de exposiciones del WTC en México, considerando que La Mole se realice en toda la planta baja del recinto. De igual manera, es obvio comentar que la cantidad de asistentes, panelistas y de stands es mayor, Anime Expo se jacta de ser la conveción del rubro más grande en América del Norte. ¿Entonces cuáles serían los puntos más importantes a comentar sobre un evento que ante todos ojos resulta mayor en todos los aspectos comparado con las ofertas que tenemos en México? Esta entrada de blog no busca demeritar el esfuerzo de los organizadores nacionales por brindarle a la comunidad espacios para compartir con sus congéneres el goce de asistir a un espacio donde sus gustos no sólo son compartidos, más bien, enaltecidos. Sin embargo, consideramos que sería una buena oportunidad para invitar a los organizadores mismos a conocer como se realizan los eventos fuera de nuestro territorio y tratar de adoptar algunas de las actividades que se realizan.

Como mexicanos nos encontramos en una situación especial, con los ojos puestos en el extranjero el gran peso que ejerce la cultura estadounidense sobre nosotros es enorme y podemos verlo con faclidad con los invitados de las últimas La Mole, en donde podemos ver actores de Star Wars, dibujates de Marvel o DC (sin importar su origen étnico). Basta poner como ejemplo cuando la Conqué invitó a Stan Lee, el centro de convenciones de Querétaro no se dio abasto ese fin de semana. Por su puesto que los invitados y panelistas hacen crecer el evento, sin embargo ¿Qué sucede cuando tu rotación es pequeña y sueles cargar el aforo con las cosplayers profesionales? En poco tiempe puedes generar desinterés de los asistentes al sentir que no pagarían de nuevo para volver a hacer las mismas actividades, por más revelador que sea el conjunto de su cosplayer favorita. Es impresionante observar la lista de invitados al evento y encontrarse con una gran variedad de invitados: desde músicos, seiyuus y, hasta, productores de series de animé. La gran cantidad de invitados le da al evento una dimensión de afluencia tan basta que resulta difícil decidirse por asistir a alguno de los eventos cuando estos quedan en horarios similares.

Una de las grandes diferencias que pudimos notar en la Anime Expo es la peuqeña cantidad de cosplayers profesionales que se encontraban. La mayoría de los invitados en este rubro son jueces para los concursos. El espacio para ellos es pequeño y en la mayoría de sus espacios promueven la cultura de compartir el conocimiento a las personas que desean adentrarse en ese mundo. Por su parte, otra situación que nos dejó impactados fue la colocación de dioramas con diversos clichés de animé para que los cosplayers asistentes pudieran tomarse fotografías sin del bullicio de la gente. Sin embargo el lugar es tan grande y la cantidad de cosplay es tal, que los podemos encontrar «alfrombando» en casi cualquier lugar, inclusive en los espacios al aire libre.

Hace algunos años nos pareció absurda la queja de David Noriega sobre dejar de vender productos de las editoriales mexicanas. Sin embargo, ahora entendemos que la existencia de acuerdos comerciales le permite a los pequeños distribuidores captar posibles clientes al dejarles vender en competencia justa en el piso de exhibiciones. Y si las editoriales llegan a presentarse al evento con un booth, es para promover sus marcas y, en la mayoría de los casos, traer invitados para que los asistentes se sientan atraídos, sin siquiera captar un centavo de forma directa por medio de ventas al público. En el caso de las figuras de colección no existen estos acuerdos. Las marcas presentan modelos próximos a salir, sin embargo, también venden las figuras actuales de su catálogo, permitiéndole a los dueños de tiendas poner en exihibición piezas que ya salieron de la corrida comercial.

Fue interesante encontrar un área reservada a los mayores de dieciocho, sí, te estoy mirando fanático de los doujinshi. Anime Expo promueve de manera controlada un foro para todos aquellos que buscan contenidos picantes. Los expositores cuentan con artículos de diferentes naturalezas, desde doujinshi, manga hentai, películas, sitios de cosplay erótico y artículos que dan mayor inspiración a la hora de trabajar el músculo carpiano. Para acceder a esa zona es necesario mostrar un documento que certifique ser mayor de edad. Esta organización quizá sólo sea relevante para las cosplayers que venden contenido NSFW. En el caso de TNT’s pasadas era común encontrar un puesto con DVD’s piratas, en donde, tenían una caja aparte para este tipo de contenidos. La venta de esos productos quedaba a la discreción del vendedor, pero no faltaba el chavo de secundaria que se llevaba la versión extraña de Dragon Ball con Sailor Moon. Resulta reconfortante que puedan promover la mayor cantidad de contenidos de la manera más respetuosa y sin perjuicios posible.

Creemos que los eventos mexicanos están un poco desbalanceados en cuanto a la rotación de panelistas e invitados. Además, algunos de los puntos mencionados podrían adaptarse poco a poco a nuestra realidad para brindar un evento con un alcance mayor para los fanáticos que ya son recurrentes. Pensamos que en la mayoría de los casos lo que le da el valor agregado al evento es poder estar cerca de los creadores de los contenidos que tanto nos gustan. De igual manera, sería increíble que asociaciones sin fines de lucro se vieran involucradas para promoveer los eventos y quitar el sesgo de la organizaciones en búsqueda de utilidades.